El archipiélago de Malta lo ha visto casi todo en la historia, porque en su suelo se han quedado las huellas de casi todas las civilizaciones. Los templos megalíticos se reparten por las islas, las antiguas ciudades romanas, las viejas iglesias medievales, la lengua que dejaron los árabes, el misticismo de los Caballeros, la época británica, todo huele a añejo en Malta. Caminar por sus calles llena de embrujo al visitante.